¿Cómo elegir el sofá perfecto para un despacho?

Siempre o casi siempre relacionamos los sofás con el salón de una casa, el descansillo de un edificio, en la sala de espera de una oficina, de un dentista… pero ¿y en un despacho? La realidad es que es un mueble muy versátil que aporta gran funcionalidad en espacios de trabajo, en los que pasamos muchas horas. Por ese motivo, si colocas un sofá en tu despacho se convertirá en tu lugar favorito para recibir clientes, descansar un rato o realizar reuniones de equipo. A continuación analizamos los elementos clave que debes tener en cuenta para elegir el sofá de un despacho.

Mide las distancias

No te fíes nunca a ojo de las medidas de una habitación, ¡es imprescindible tomar las medidas exactas y tener en cuenta las características estructurales! El uso de un sofá para un despacho no será exclusivamente el descanso, ten en cuenta el espacio y las características que necesitarás a la hora de tener alguna reunión, tener una entrevista, o tener una conversación informal con tranquilidad y comodidad, por lo que no necesitas un sofá de gran tamaño.

Comodidad y belleza

La estética es imprescindible a la hora de elegir un sofá para un despacho, ya que será un elemento decorativo que tendrá bastante protagonismo en la estancia. Aún así, la comodidad también es esencial ya que hará que te sientas como en casa, y lo más importante, que la persona que te visita también se sienta como en casa.

Por ello debe ser un sofá que ofrezca una sentada cómoda pero formal: las caderas no deban estar más hundidas que las rodillas, ya que es clave para la fácil incorporación, y que los pies estén en el suelo cuando apoyes la espalda y que tenga un reposabrazos a la altura del codo, nunca más bajo.

La resistencia del sofá

Ya que vamos a tener un sofá en el despacho, tengamos un sofá de calidad, resistente y duradero. Debe tener una estructura de un buen material: los mejores son la madera maciza, el acero o el aluminio. También debe contar con un buen sistema de suspensión y materiales de calidad en los rellenos, no queremos tener un sofá que al tiempo se hunda cada vez que nos sentamos. Buscamos la calidad que haga de un despacho acogedor y bonito, pero que transmita solidez.

La mejor tapicería

En Moradillo te damos la opción de poder personalizar tu sofá como tú quieras, según lo que busques y para que lo busques. Algunos de los tejidos más habituales a la hora de tapizar un sofá son:

–                Algodón: material muy elástico, lo que implica que no se deforme con facilidad. Además, es fresco, lo perfecto para esos meses de calor.

–                Chenilla: acabado aterciopelado que lo convierte un material muy suave, y si lo combinas con fibras sintéticas el resultado será un material más resistente y menos rugoso, eso dará un aspecto impecable a tu sofá.

–                Piel: material más costoso, pero más duradero. Con el tiempo se desgasta, pero aun así sigue dando un buen aspecto aportando mucha personalidad. Además, es fácil de limpiar, lo que resulta vital en un espacio por el que pasan muchas personas.

En Moradillo somos especialistas en sofás de diseño de altísima calidad, déjate asesorar por nuestro equipo de expertos en sofás y elige el modelo perfecto para tu despacho.