¿Es normal que un sofá de piel nuevo tenga pequeñas imperfecciones?

Si hace poco que te has comprado un sofá de piel y has notado pequeñas imperfecciones en el tapizado, no tienes nada de qué preocuparte. Todo lo contrario, estas imperfecciones son la prueba de la absoluta autenticidad y gran valor de tu sofá. ¡Te lo contamos todo!

Marcas naturales e imperfecciones en un sofá de piel

¿Debería preocuparme si encuentro estas imperfecciones? Los sofás de piel son un símbolo de autenticidad y elegancia, aportando a tu salón un estilo único y realmente auténtico. La piel es un subproducto animal procedente de un recurso natural en donde, al igual que sucede en la madera, los orígenes naturales se muestran en la superficie y son garantía de autenticidad.

Algunas de estas marcas pueden ser encontradas en las diferentes partes del sofá, pero su tipo e intensidad varían de acuerdo a las características del tipo de piel específica. Durante el proceso de fabricación del sofá este tipo de marcas se identifican para que, las más notables, sean descartadas en el proceso del corte o bien las más imperceptibles queden relegadas a partes tapizadas del sofá no visibles.

Para comprender la existencia de marcas e imperfecciones en tu sofá, es vital comprender su composición. La piel está dividida en tres capas: epidermis, dermis y capa de flor. Al realizar el proceso de curtido, la primera capa tiende a desaparecer, ocupando la dermis prácticamente el grosor total de la piel y obteniendo aquí las diferentes pieles utilizadas posteriormente para el tapizado de los sofás.

La última capa mencionada, la capa de flor,  se considera la de mayor calidad. Es tal su reconocimiento, que es catalogada como piel genuina, auténtica y 100% natural. 

La piel natural de tu sofá puede presentar cicatrices, pliegues o incluso variaciones de color, siendo todas ellas una señal de naturalidad, autenticidad y valor. Para igualar la superficie de las pieles tanto en color como en textura, en muchas ocasiones son sometidas a diferentes tratamientos como tintado, lijado, estampados o aplicación de lacas. Las diferencias de color se deben, a su vez, a que no han sido tratadas al final del proceso para conseguir un resultado uniforme, un signo de calidad y carácter. 

En cualquiera de los casos, la piel para tapizar debe ser lo más duradera y resistente posible.

Te mostramos en detalle los tipos de imperfecciones normales que se pueden encontrar en un sofá de piel, haciendo hincapié en que cuanto más natural sea la piel utilizada, más posibilidades hay de que esté presente algunas de las siguientes marcas.

¿Por qué se estira la piel con el paso del tiempo?

Con el paso del tiempo, y dado que la piel evoluciona, podrás notar cambios en su textura así como variaciones de tono en las zonas más utilizadas de tu sofá.

La aparición de arrugas o pliegues en su tapicería se debe a las propiedades elásticas de la piel auténtica que se moldea para ajustarse al cuerpo aportando una sensación de confort y comodidad única y envolvente.

Si estás dudando sobre qué piel elegir para tapizar, lo más recomendable es elegir el tipo de piel en función al uso que le vayas a dar a tu sofá. Paralelamente, has de tener en cuenta diferentes aspectos como la porosidad, métodos de fabricación así como el color que más se adapte a tus necesidades y preferencias. Una serie de factores que sin duda influirá en el rendimiento y la resistencia de la tapicería elegida.

En Moradillo somos especialistas en sofás de calidad y auténtico diseño. Si estás buscando un sofá que se ajuste a tus necesidades, te asesoramos y personalizamos el ideal para ti. Apuesta por el trabajo artesanal y el valor de lo auténtico.