¿Sientes que tu sofá da más calor que confort en verano? Tu sofá, ese lugar de siestas, series y relax, no debería convertirse en un foco de calor en el que no te apetezca estar tumbado o en el que empieces a sudar. Por ello, la clave está en el tapizado. A continuación, te contamos cuáles son los mejores materiales para sofás en verano y por qué son una apuesta segura.
Tejidos para el sofá en verano
El lino es uno de los tejidos más valorados para el verano, tanto en moda como en decoración. En tapicería ofrece alta transpirabilidad, un tacto fresco y ligero, y una estética natural, relajada y muy actual. El lino es ideal para hogares con estilo boho, mediterráneo o nórdico. Como inconveniente, hay que tener en cuenta que se arruga con facilidad, aunque eso también forma parte de su encanto “casual”. Otro de los tejidos más usados es el algodón, que aúna suavidad y versatilidad. Es suave, fresco y fácil de mantener. Además, se puede encontrar en múltiples colores y texturas, admite fundas lavables (ideal para casas con niños o mascotas), y además es hipoalergénico.
Otra de las opciones es la microfibra, que aunque no es un material natural, está diseñada para ofrecer buen aislamiento térmico sin agobios, alta resistencia a manchas y líquidos, y un tacto suave con sensación ligera. Es perfecta para quienes buscan practicidad sin renunciar al confort, especialmente en hogares con mucho uso diario del sofá.
Por último, un tejido altamente transpirable es el poliéster. Los nuevos tapizados tipo aqua clean o antimanchas son súper resistentes, fáciles de limpiar y cada vez más frescos gracias a innovaciones textiles. El poliéster es ideal para sofás de uso intensivo, casas con niños o segundas residencias de verano. Además de apostar por este tipo de tejidos, una gran solución para el verano es usar fundas lavables o intercambiables. De esta forma podrás cambiar la funda según temporada y, en el caso de verano, poder cambiarlas varias veces para lavarlas.
Junto a la elección del tejido, hay que seleccionar el color del sofá. En verano, lo ideal es optar por colores claros y naturales que aporten frescura, luminosidad y sensación de amplitud. Tonos como blanco roto, beige, gris perla o arena son perfectos para reflejar la luz y mantener un ambiente relajante. También triunfan los colores suaves inspirados en la naturaleza, como el azul cielo, verde menta o terracota claro, que evocan tranquilidad y combinan muy bien con fibras naturales. Si buscas un toque de alegría sin recargar, puedes incorporar acentos en coral, lavanda o mostaza suave mediante cojines o fundas.
Crea una zona de relax
Puedes transformar fácilmente tu sofá en una zona de relax en casa, perfecta para los días calurosos del verano. La clave está en crear un ambiente relajante, fresco y acogedor utilizando elementos naturales y bien distribuidos. En primer lugar, coloca el sofá cerca de una fuente de luz natural para aprovechar la claridad del día, pero protégelo del sol directo con cortinas ligeras o estores que filtren la luz sin recargar el ambiente. A sus pies, una alfombra de yute o algodón aportará textura y frescura al espacio, generando una sensación de naturalidad ideal para esta época del año.
Para completar el conjunto, incorpora cojines desenfundables con telas livianas como lino o muselina, que aportan suavidad y son fáciles de mantener. Una bandeja de madera sobre el sofá o una mesa auxiliar puede servir para colocar bebidas frías, velas aromáticas o libros de lectura ligera.
Asimismo, las plantas son un gran aliado visual: colocarlas alrededor del sofá aportará vida y sensación de frescura inmediata. Y como toque final, añade un ventilador de diseño o un difusor de aromas con esencias como menta, eucalipto o cítricos. Así, no solo crearás un espacio visualmente atractivo, sino también multisensorial, perfecto para desconectar sin salir de casa.
Comprar un sofá en verano
¿Es buena idea comprar un sofá en verano? La respuesta es sí. El verano es una excelente oportunidad para renovar tu sofá y darle un aire fresco a tu hogar. Una de las razones principales es que muchas tiendas aprovechan la temporada para lanzar promociones especiales, descuentos y opciones de financiación. De hecho, en nuestras tiendas Moradillo, podrás disfrutar de hasta un 30% de descuento hasta el 31 de agosto.
Otra de las ventajas de comprar un sofá en verano es que al haber menor demanda en ciertas zonas, los plazos de entrega suelen ser más ágiles, permitiéndote disfrutar de tu nuevo sofá sin largas esperas.
Asimismo, el mayor tiempo libre y el ritmo más relajado del verano permite en muchos hogares puedan reorganizar los espacios, buscar más comodidad y renovar ambientes.
