Algunas experiencias es mejor vivirlas en primera persona. Porque sólo en primera persona se puede apreciar lo cómodo que puede llegar a ser un sofá, el placer que significa regular su cabezal exactamente en el grado de inclinación que más nos apetece, o extraer su asiento deslizante para crear una amplísima superficie de sentada donde relajarse y disfrutar.
Y sólo cara a cara puede admirarse su estampa recta y sobria, minimalista y ligera gracias a su esbelta pata alta. Jambi es toda una experiencia que puede disfrutarse en multitud de dimensiones, configuraciones y tapizados, para hacer de cada Jambi una experiencia única y a la medida de sus deseos.